Oh, Dios mío…vamos a ser transgénicos!

Como me corresponde por imperativo ético, recibo la nueva vacuna para el SARS-CoV2 en la primera oleada, una vacuna de ARN mensajero. Se podría decir que soy un privilegiado, pero también se podría decir lo contrario, que soy estoy siendo usado como un conejillo de indias, así que he resuelto hacer un pequeño diario anotando lo que le ocurre a mi cuerpo después de la vacunación. Día 1. Me han puesto la vacuna a través de una inyección muscular. Me duele ligeramente la zona de la punción, pero es soportable, no necesito un calmante. Día 2. He tenido unas décimas de fiebre, cierto malestar general y cansancio. Decidí no ir al gimnasio, no me sentí con fuerzas para hacer ejercicio físico, pero acudí al trabajo como de costumbre y pude cumplir con la jornada laboral. Día 3. Ha desaparecido la fiebre, pero todavía noté un cansancio más allá de lo normal. Aún así, hice una vida absolutamente normal. Creo que estas pequeñas molestias desaparecerán pronto. Día 4. ¡Estoy fenomenal! Me l...