Cosas que hacer con un paciente cuando está muerto.

Como cada mañana al llegar al hospital, eché un vistazo al listado de los pacientes ingresados en Neumología. Entre ellos, me llamó la atención un hombre de 57 años con sospecha de cáncer de pulmón. Descargué la radiografía de tórax y no pude evitar una desagradable sensación, mezcla de congoja y compasión. Se veía con claridad una masa de gran tamaño en el lóbulo superior derecho y pequeños nódulos en el pulmón contralateral que hacían presagiar un diagnóstico y pronóstico aciagos. Supongo que la primera reacción de un médico es ponerse en el lugar del paciente, quizás de una forma un tanto egoísta (“pobre hombre, no me gustaría estar en su lugar”). Esto sólo dura unos segundos, después dejamos a un lado a la persona y nos sumergimos en el caso. Al entrar en la habitación me encontré a un hombre alto, moreno, que bien aparentaba unos años menos que su edad real. Hola, buenos días, Marcos. Buenos días, doctor. ¿Cómo se encuentra? Bien, hoy no eché nada de sangre con el esputo, no me du...