Los/las médicos somos bien conocedores de lo que se ha dado en llamar “el efecto fin de semana” en los hospitales. Entre la hora de salida del viernes (15 h) y la de entrada los lunes (8h) trascurren 65 horas, y se especuló mucho sobre si, en el caso de que los/las médicos no visitasen a los pacientes durante este largo periodo de tiempo, ello pudiera aumentar el riesgo de mortalidad. Hay abundante bibliografía sobre el impacto del “efecto fin de semana” sobre la mortalidad en los pacientes ingresados por cualquier patología (Bell et al. NEJM 2001), y también sobre pacientes ingresados por patologías concretas como infarto de miocardio (Kostis et al. NEJM 2007), insuficiencia cardiaca (Elola et al. Rev Esp Cardiol. 2024), y un largo etc. Según Antonio Zapatero, que lo ha documentado con el equipo de gestión clínica de la Sociedad Española de Medicina Interna, este fenómeno ha dejado de ser una intuición informada para convertirse en una evidencia científica. En países como España...